martes, 22 de junio de 2010

El paso del tiempo.



Es triste ver como se nos pasa la vida y cuando menos pensamos ya pasaron los años y nos hicimos viejos, y lo más malo es no haber logrado nuestras metas. Cuando somos jóvenes no pensamos en eso, pues creemos que tenemos toda una vida por delante, pero de repente cuando menos nos damos cuenta ya pasaron los años.

Lo que más tristeza me da, -en lo personal- es ver como envejecen nuestros padres y como poco a poco van perdiendo sus facultades, porque no se hace una a la idea de que el tiempo también los alcanza a ellos, como que quisiéramos verlos siempre jóvenes y fuertes, pero desgraciadamente eso no puede ser, porque nosotros que somos los hijos envejecemos, con más razón ellos.

ojalá que la vida nos alcanzara para hacer todo lo que queremos, pero a veces por descuido, flojera, falta de tiempo, otras ocupaciones, enfermedades etc. no lo logramos y a veces eso causa frustración, pero como dice el dicho, uno propone y Dios dispone. Creo que todos tenemos una misión que ya viene incluida desde que nacemos y que no nos vamos hasta dejarla cumplida, porque ¿cuantas veces estudiamos una carrera y terminamos haciendo otras labores muy diferentes?, la vida tiene muchos caminos que hay que recorrer, y muchas sorpresas también.

Lo que hay que hacer es envejecer con gracia y resignación, porque el tiempo no vuelve, aprender a vivir con las enfermedades que el mismo trae, no querer comportarnos como cuando éramos jóvenes, porque el cuerpo ya no dá para más, vivir de acuerdo a nuestra edad, pero sin apartarnos del mundo, porque aunque con todos los años encima, somos humanos y no debemos aislarnos, porque ¡hay que ver!! algunas personas se esconden para que los demás no vean que ya los años se les echaron encima, o sea que no aceptan el paso del tiempo, la verdad eso se me hace ridículo, puesto que todos envejecemos, debemos quedarnos con los gratos recuerdos de juventud, para eso existen las fotografías que dan testimonio de ello.

El querer retener el tiempo es un sueño, aunque existen muy buenos cirujanos plásticos, -que hacen milagros- de todos modos lo viejo no lo quitan por más que se estiren, la cara dice una cosa y el cuerpo otra. Aceptemos nuestra edad y el paso del tiempo ¡con mucho orgullo!!! que para eso lo hemos vivido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy cierto