jueves, 3 de junio de 2010

Divorcio.




¡Esta palabra nos hace temblar!! encierra un mundo de problemas, sufrimiento, coraje e impotencia. Quiero decirles que hablo con conocimiento de causa, pues yo formo parte del club de divorciados y creanme ¡es algo muy difícil de afrontar!!, las personas que ya pasaron o están pasando por esto lo saben bien.

El problema empieza desde atrás, ¿acaso cuando nos enamoramos, nos fijamos de quien lo hicimos? ¡claro que no!! nos dejamos ir sin mirar nada, y después pagamos las consecuencias y de paso nos llevamos entre las patas (perdón, por la expresión) a nuestros hijos, que son los que menos culpa tienen.

Un divorcio trae mucha tristeza y desolación, el romper una familia es muy triste, como dice una canción "todo se derrumbo", deja huellas muy profundas en el alma, pues al casarnos tenemos la ilusión de que sera para toda la vida, hacemos planes de vida y creemos que todo sera color de rosa, cuando todo esto acaba, es lo mas parecido a una muerte, pues se vive un duelo y se siente tanto dolor que los que no lo han vivido, jamas lo podrán comprender.

Se dice que cuando una pareja ya no se lleva bien, no tienen los mismos intereses, lo mejor es separarse, -si hay algo de razón en eso- a veces es imposible seguir juntos, por diferentes razones, que cada pareja conoce, pero lo que yo veo es que ahora no se lucha nada por evitar que pase, desde el momento que se casan, pensando en algún día divorciarse.

Si una pareja no procreo hijos durante el matrimonio, es otra cosa, cuando menos no hay niños que sufran esta separación y es mas fácil reponerse de ella. También es cierto que no se tiene que vivir con alguien que no se desea y que ya es imposible la convivencia, pues lejos de ayudar, es perjudicial para todos los que forman una familia. Toda causa tiene su procedencia, por eso pienso que si desde un principio se escoge bien la pareja, se evitarian muchos problemas a futuro, pero desgraciadamente el amor vuelve ciega y sorda a las personas y no ven mas allá de sus narices.

El divorcio como luego dicen, es un mal necesario, así exactamente un mal, pero necesario, porque cuando la convivencia ya no es agradable pues hay que recurrir a el, como ultima opción para evitar enfrentamientos, falta de respeto, desamor y problemas en la pareja que a la larga destruyen.

Ojala que todas las parejas se mantuvieran unidas de por vida y no llegaran al divorcio, que en verdad es algo doloroso, pero si no se puede pues entonces no hay nada que hacer, mas que recurrir a el aunque sea un mal, pero necesario.

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