Un año mas de vida.

Ayer ¡desperté feliz! ¿saben porque? porque cumplí un año mas de vida, yo se que a mucha gente en lugar de darle gusto, les molesta su cumpleaños, no se, pero a mi desde niña, es un día ¡que me encanta!, es que me pertenece nada mas a mi, aunque se que muchas personas también cumplen años, pero para mi ¡es mi día!.

Desde que me levanto me miro al espejo y me felicito por un año mas, le doy gracias a Dios por el tiempo que me ha permitido vivir y gozar tantas cosas tan hermosas, como por ejemplo, el haber traído al mundo mis tres hijos maravillosos, el contar con una familia,-que aunque pequeña- somos unidos.

Ese día, me pongo muy guapa (maaaas), porque se que me llevaran a algún lugar bonito a desayunar o a comer, me compraran mi pastel, me cantaran las mañanitas y me darán regalos muy bonitos, todo esto que hacen por mi, me llena de alegría.

Nunca me he sentido triste porque el tiempo pasa, y un año mas, también es un año de desgaste a mi cuerpo, pero eso no importa porque en mis hijos he renacido, es como un árbol que aunque se haga viejo, siempre reverdece y disfrutamos de su sombra y de su fruto.

Toda etapa de la vida es bonita, ya fui niña, adolescente, joven, madura y me acerco a la tercera edad, pero lejos de entristecerme por eso, me siento contenta, lo triste es que muchas personas no lo quieren aceptar y cada año que pasa les pesa porque no quieren hacerse viejos, quisieran tener la eterna juventud, -cosa que no se discute- pero también los años nos llenan de experiencias y tiene su recompensa, pues siempre a una persona mayor se le considera, se les cede el asiento, no hacen colas, hasta tarjetas de insen se les da para que les hagan descuentos en varios comercios.

La vida hay que dejarla pasar e ir acomodandonos como se nos presente y aceptar con mucho orgullo los años, y mas que nada vivirlos de acuerdo a la edad que tenemos y no andar haciendo el ridículo, creyéndonos jóvenes, para eso están nuestros hijos viviendo esa etapa.

Hay que dar gracias a Dios, por todos los años que vivimos, y cuando miremos a nuestros hijos, nos daremos cuenta que no ha sido en vano, pues estamos dejando huella en este mundo, ellos son un reflejo de nosotros, también hay que darle paso a los jóvenes, en lugar de entorpecer su camino, ayudarlos a realizar sus sueños y compartir nuestra experiencia con ellos.

Así que, cumplamos años con mucho orgullo y felicidad, pues volteando la vista atrás, siempre hemos de ver, que ha valido la pena nuestro paso por este mundo, porque dejamos de herencia, nuestras obras, el cariño dado y los momentos maravillosos compartidos con la familia, ¡A CUMPLIR AÑOS SE HA DICHO!.