Algunos viejos escritos.

Compartire unos viejos escritos, creados en momentos importantes de mi vida.

La esquina.

En esta esquina yo vivo,
aunque cada día muero,
veo pasar a la gente
como veo pasar mi vida.
Siempre aprisa corre y corre
como camina un reloj,
de día pasa corriendo
de noche pasa soñando
y así corriendo y soñando,
yo veo pasar los días.

Vivir soñando.

nueve años viví encerrada
en un mundo imaginario,
como reyna, como esclava,
como amiga, como hermana.
Mas un día desperté
y me di cuenta que soñaba,
desde entonces trato de vivir
en un mundo real, y no soñar
con un mundo imaginario
para no despertar llorando
por lo que creía real.

Guerra sin fin.

¡Que silencio tan atroz!
y que espera tan larga,
que ansiedad siento hoy
y que soledad me invade.
Las personas somos almas
de edificios y locales,
y aunque bellos y elegantes
sin nosotros no son nada,
¿para que tanta maldad
de matarnos unos a otros
por el ansia de poder?
si acabamos con nosotros,
¿para que sirve el poder?

Siempre niña.

siendo niña adolescente
quise vivir una vida
de adulto muy responsable,
supere muchas angustias
y me prolongue tres veces.
Siendo niña adolescente
supe lo que era un adulto
y viví tan apurada
que no supe ser niña
ni adolescente,
mas cuando recuerdo ese tiempo
no dejo yo de pensar,
¿acaso he dejado de ser
niña alguna vez?

Mis tres rosas.

yo tengo tres rosas,
una blanca, una roja
y una amarilla,
las cultive con esmero
para deleitar al mundo.
La blanca creció enorme,
derecha y muy espigada,
ella cuida a las otras dos
de que crezcan tan sanas
como ella.
La roja es una hermosura,
con pétalos rozagantes,
ella no creció tanto,
pero es de una belleza sin igual.
La amarilla creció enmedio
de estas dos hermosas rosas,
es tan noble como hermosa
y sostiene a las dos rosas.
Mis tres rosas son mi orgullo
y por eso las presumo.
Con un jardín como el mio
como luciría este mundo,
cada día seria mas bello.