domingo, 30 de enero de 2011

El Kalimbazo.


Antes de empezar el año ya teníamos en que entretenernos como siempre, ahora le tocó al cantante Kalimba, ser el blanco de todas las críticas (que curioso, siendo negro) por un mes duró todo este circo, dando cada quien -como si fuera un experto- su opinión.

Los medios encantados de la vida se disputaban la noticia a más no poder, en cualquier canal o estación de radio no se oía otra cosa, que si Kalimba esto, que si Kalimba lo otro, la verdad que nos saturan con tanta noticia.

Me acuerdo al principio de 2004 cuando se soltó la noticia de que Niurka había abandonado a Juan Osorio por Bobby Larios (que hasta entonces nadie conocía), siempre ha sido así, como que estamos todos deseosos de algún suceso morboso para tener de que hablar y los medios ni se diga, se disputan el chisme a más no poder, subiendo así el raiting en su programación.

Todo esto nos demuestra que no tenemos en que entretenernos ni en que ocupar nuestra mente y que a morbosos nadie nos gana, ahí está por ejemplo los programas de Niurka y Laura Bozzo, que no son otra cosa que BASURA, sin embargo tienen un raiting impresionante, acaparando la atención de sus televidentes.

Pobre de nuestro país y su gente, teniendo todo para ser un país de primer mundo, parece que en lugar de elevar nuestro nivel académico vamos en forma descendente cada día con todo este tipo de cosas que pasan. Las televisoras se la pasan compitiendo para ver quien puede más y lo que menos les importa es la calidad de programas que ofrecen al pueblo, lo único que cuenta son las ganancias.

Los medios informativos se pelean entre ellos para captar la atención de la gente, sin importar lo que están difundiendo, lo que importa es demostrar quien puede más y hacer escarnio de la persona que está siendo el centro de atención, se le exprime hasta lo último investigando hasta a las mascotas acerca de su vida, tristes se quedan cuando la fiebre del morbo pasa, y tener que seguir buscando a quien fastidiarle la vida porque sino se les acaba el trabajo.

Lo mejor sería que no hiciéramos caso cuando algo así pasa, -pero son sueños guajiros-, porque nos encanta el chisme, así que esto seguirá sin remedio, mientras nosotros nos prestemos a seguirles el juego. Si queremos tener un país con gente educada y un buen gobierno, tenemos que empezar cada uno a hacer lo nuestro hasta lograr que la cosa cambie para bien, pues a toda acción corresponde una reacción, así que el juego nunca acaba.

Tratemos de cambiar a favor, pues México somos todos los que nacimos en este hermoso país y recordemos que dondequiera que vayamos lo representamos y como nos comportemos es la imagen que dejaremos de el, y como dice el dicho como te ven te tratan. Inculquemos en nuestros hijos los buenos modales, el respeto, la lectura y escojamos los programas adecuados para ellos, recuerden que la educación empieza en casa.

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